GUATEMALA. Municipal vivió una noche especial en el estadio El Trébol, donde estrenó la nueva iluminación frente a su afición en el primer partido como local de la Copa Centroamericana. El rival fue el Sporting San Miguelito de Panamá, en un encuentro vibrante que terminó con un empate 1-1, pero que dejó sensaciones positivas en el plantel escarlata.
El inicio no fue sencillo: apenas al minuto 2, los visitantes sorprendieron con un gol de cabeza de Martín Guillermo Ruiz que silenció momentáneamente el estadio. Sin embargo, el público rojo jamás dejó de alentar, respaldando al equipo en todo momento. La recompensa llegó en el minuto 31, cuando Rodrigo Saravia apareció en el segundo palo para cerrar un centro raso y decretar el empate, provocando la euforia de la afición que celebró con fuerza el 1-1.
Con el empate, Municipal tomó confianza y empezó a generar más peligro sobre la portería panameña. La primera parte concluyó sin más anotaciones, pero con los Rojos imponiendo su ritmo y buscando el tanto de la ventaja.
En el segundo tiempo, el equipo dirigido por Mario Acevedo fue amo y señor del balón. El ingreso de José Carlos Martínez revitalizó el ataque, y desde entonces la portería de Marcos De León se convirtió en protagonista. El “Flaco” estuvo cerca al 70’ con un cabezazo desviado, mientras que Rudy Muñoz probó con un disparo al 80’, pero el guardameta respondió con solvencia.
El cierre fue dramático. En tiempo de reposición, José Carlos Martínez estuvo a punto de marcar, pero su remate fue detenido por De León. Segundos después, Yasnier Matos conectó un cabezazo que parecía gol, pero nuevamente el portero panameño salvó en la línea, frustrando la remontada escarlata.
El pitazo final selló el 1-1. Aunque el triunfo se escapó por poco, Municipal mostró carácter, dominio y un juego ofensivo que ilusiona. Con este empate, los Rojos suman 2 puntos y se colocan en el tercer lugar de su grupo, manteniendo vivas sus aspiraciones en la Copa Centroamericana.