En 10 años pueden pasar muchas cosas. Dos elecciones presidenciales, tres Asambleas Legislativas, 20 torneos de primera división de fútbol, tres Juegos Olímpicos, dos mundiales de fútbol. Todo cambia, todo pasa. Pocas son las cosas que no. Desde 2002 hasta este 2012, una de las que no ha cambiado es la paternidad que la selección de Guatemala tiene sobre El Salvador y que esta noche intentará romper la Azul.
