Erick Barrondo amenazó con el retiro

GUATEMALA, (AFP) – El atleta guatemalteco Érick Barrondo, ganador de la plata en los 20 km marcha de los Juegos Olímpicos de Londres -la primera medalla del país- amenazó este martes con retirarse si las autoridades deportivas desisten de los servicios del entrenador cubano Rigoberto Medina.

GUATEMALA, (AFP) – El atleta guatemalteco Érick Barrondo, ganador de la plata en los 20 km marcha de los Juegos Olímpicos de Londres -la primera medalla del país- amenazó este martes con retirarse si las autoridades deportivas desisten de los servicios del entrenador cubano Rigoberto Medina.

“Si el entrenador Medina no continúa en el cargo, me retiro”, afirmó Barrondo, considerado en Guatemala un héroe, a la prensa local, previo a recibir junto con los otros 18 atletas olímpicos un homenaje por parte de una empresa en la capital del país.

“Son pocos los buenos entrenadores (latinoamericanos) en este deporte y el profesor está entre los mejores; claro también son buenos los rusos e italianos, pero está difícil que venga uno de ellos a nuestro país”, consideró el ganador de la presea de plata, la primera que cosecha este país en 60 años de participación.

El entrenador cubano-salvadoreño aún no tiene clara su continuidad en este país centroamericano y el 6 de septiembre tiene una reunión con el Comité Olímpico Guatemalteco (COG) para arreglar su situación contractual.

Medina, que también asistió a la reunión de este martes, dijo que hasta el momento no tiene nada definido y sigue escuchando propuestas de otros países.

La semana anterior el entrenador estuvo en Canadá evaluando la propuesta de ese país y está semana se reunirá con representantes del Comité Olímpico de Colombia, que también le hizo una oferta.

Desde su hazaña, Barrondo ha recibido una serie de reconocimientos, incluido la máxima condecoración que otorga el Parlamento, la Orden del Soberano Congreso en Grado de Gran Caballero, el pasado 23 de agosto.

Barrondo fue segundo en la prueba de marcha de 20 km y este resultado se escribió en letras doradas en la historia deportiva de Guatemala, pues es la primera vez desde que este país hizo su debut en los Juegos de Helsinki-1952 que obtiene una medalla.