La cuesta de enero es la responsable

Municipal 1-1 Comunicaciones, el clásico terminaba en empate y gracias, bronca por acá y bronca por allá, Castrillo con dos meses fuera de la cancha tras un choque con el grandote de Baloy, hasta acá todo normal.

La noticia que alarmó al rojo bien nacido fue la poca asistencia de aficionados al nacional Mateo Flores, y es que para todo hay una explicación y tenemos acuerdo entre los entrevistados, “La cuesta de enero”, dicho fenómeno que afecta a la clase trabajadora debido al inicio de pago de deudas de Diciembre, inicio del ciclo escolar, cambio de rutinas, las cuales han obligado al aficionado rojo de a pie a priorizar y dejarse de lado el lujo y el placer a alentar a su equipo en condición de local.

“es que los útiles”, “la colegiatura”, “la gasolina”, son muchos los argumentos válidos para un guatemalteco que tiene que lidiar con una canasta básica que está cerca de los Q. 5,000.00, mientras que el salario mínimo para actividades no agrícolas no sobrepasa ni a los Q.3000.00, por su parte el ingreso al nacional empezando por Q. 30 y sin promociones para mujeres y niños la expedición al nacional no bajaría de los Q. 60.00 con transporte y una pequeña golosina para una sola persona. 

Es así como los rojos está vez asombraron a propios y extraños al apenas alcanzar la cantidad de 6664 aficionados con boleto pagado, dejando aún así ganancias a las arcas del club, cosa que envidian muchos en un fútbol tan golpeado y actualmente poco vistoso para la mayoría.

Los cremas aprovecharon para burlarse del pobre ingreso, pero se les olvida que hace tan solo un año llevaron 54 aficionados a sus instalaciones y sus promedios no son mayores a 300 espectadores por encuentro. Roberto Arzú trató de mofarse del ingreso del mimado de la afición, pero fue puesto en su lugar por quienes han vivido en carne propia lo sucedido la jornada del 21 de enero de 2018.